martes, 29 de mayo de 2012

117.


Ahora ya no puedo parar. Las piezas dejaron de encajar. El cristal que contenía mis idas de olla se ha roto. No sé si te has dado cuenta siquiera pero acabas de herirme de gravedad. Y mi medicina ya no me cura, ni el tabaco, ni el alcohol, ya no llegan para superar esto. Con un par de palabras se ha ido todo a un mundo paralelo. Y ya no importa si me dices que me quieres o ni te tomas la molestia. No importa nada, porque mi cabeza no para de doler. Como el sonido del vuelo de una mosca que ronda mi cerebro, no deja de molestarme. Así que busco un matamoscas, no tendrás uno por ahí, no?

1 comentario:

  1. Yo te presto un matamoscas si es lo que necesitas :)

    Me gusta ;) Un besito de Rei ^^

    ResponderEliminar