martes, 27 de diciembre de 2011

18.

- Y donde está ella ahora?
- En el cielo según el señor párroco.

17.


Él es el que realmente me hace feliz. Con una simple palabra es capaz de cambiar todo mi mundo. Cada vez, que me habla, que me sonríe, es como si se parara el mundo. O algo así. La verdad es que no sé como explicarlo. En cierta forma es como si yo fuera adicta a él, a hablar con el, a ponerme roja cada vez que me dice que estoy preciosa aunque me acabe de levantar y parezca medio zombi. Y sí, vale, podría simplemente cagarme en la madre que parió a la distancia pero eso no haría que 1136 km desaparecieran de repente, en realidad, lo único que haría sería enfadarme y eso, no es conveniente que pase, según mi psiquiatra. También podría ponerme melancólica y pasar los días pensando en ti, en cómo sonríes, en tu forma de hablar, en todas las canciones que escuchamos, en los dibujos… Y eso, seguiría sin cambiar nada. Así que, voy a quedarme aquí sentada esperando a que llegue el día que puedas venir a verme. Que, por cierto, espero que llegue pronto porque estoy deseando achucharte muy muy fuerte.  

sábado, 24 de diciembre de 2011

16.


Fuck me, I´m not famous. (originalidad máxima!)
Vamos, que FELIZ NAVIDAD!!!! , espero que, al menos, sea más feliz que la mía. (Decidí coger unos cuernos de reno naturales y fue un engorro cargarme al reno, son animales protegidos, así que ahora estoy en la cárcel)

viernes, 23 de diciembre de 2011

15.


Hago muchas cosas en mi día a día. (Abro los ojos, apago el despertador, me levanto, me lavo los dientes, pongo música, hago las camas, canto, bailo, me visto, bebo el café, como un par de galletas con chocolate, salgo de casa, ando hasta el instituto, subo escaleras, bajo escaleras, llego a clase, saludo, escribo cosas divertidas, dibujo escenas obscenas entre adolescentes, hablo con mi amiga Ondulado, río, compro algo de comer, me lo como, observo a los chicos guapos, estoy con mis amigüitos, le doy mi croissant caliente a Oscariño el que NO es pequeño, escucho música con Manulito, abrazo, hablo, río, sonrío, vuelvo a mi clase, me aburro un rato, voy a casa, como lo que mi madre trae a casa para que yo lo coma, recojo la mesa, discuto con mi madre, limpio la cocina, miro cosistas interesantes en mi ordenador, pongo la mesa, preparo la cena, como la cena, discuto con mi madre, veo un rato la televisión, voy a la cama, leo un libro, trato de dormir, no duermo, sueño, pienso, y otra vez lo mismo). También hay muchas cosas que no suelo hacer, es decir, que no hago nunca. Como, por ejemplo, ir por la calle meneando las caderas, presumiendo de figura y pensando “oh, si, mira como paso por delante de ti, contoneandome, si nene, estoy super mega rebuena, oh si, que buena estoy, te vas a morir rezando para que me gire y hable contigo, mira que precioso culo tengo, que tetas más grandes, si cariño, soy una diosa y tú no tienes nada que hacer conmigo.” Aunque conozco a muchas que, realmente, piensan eso y SÍ se lo creen (es porque no tienen cerebro).

14.

Vale señoras leyes. Las cartas sobre la mesa. Dejemos las cosas claras. Se me permite asesinar cruelmente a un precioso porquiño rosita que no ha echo nada malo al mundo. Puedo comer pescado vivo. Es completamente normal terminar con la vida de arañas, moscas y bichos varios por tratar de atravesar nuestra casa en busca de comida (a ellos también les afecta la crisis). Pero, NO puedo plantar una planta en mi balcón y fumarme la hierba que de ella sale. NO puedo asesinar a ciertos adultos (profesores, padres, hermanos pesados...) que son gordos, huelen mal, me tocan los co...cochiplines, y que molestan al mundo. NO, señores míos, NO puedo ir por la calle tal y como me trajo mi santa madre al mundo. Por esto es por lo que apoyo la ANARQUÍA.

jueves, 22 de diciembre de 2011

13.

Bite me. Kiss my neck. Hold me down. Don't stop. 

12.

CHUF CHUF CHUF, mis lágrimas mojan el pavimento.

11.

Nadie puede decirme cuando debo parar. Ya no. Soy libre de hacer lo que quiera. Así que, tiembla mundo porque ahí voy yo pisando fuerte.

10.


Insúltame, pégame, grítame. Hazme lo que quieras. Yo resisto, yo puedo con todo. Perdóname si, de vez en cuando, me canso de callarme y lo suelto todo junto pero entiende que esto se me va de las manos. Dices que estas harta, harta de mi, harta de que no dé la talla. Pues bien, yo también tengo algo que decir, no soporto oírte más llorar, no soporto más de tus ataques de histeria. Me llamas egoísta cuando eres tu la que no piensa en más que en si misma y en su trabajo. Como quieras, mommy, vive como más te guste. Pero no te quejes si me echas de menos, si echas de menos todas las cosas que hago por ti. Haz lo que me dices, venga, vete fuera, vete tu sola. Cumple tus amenazas, ya da igual. A mi hace ya tiempo que me perdiste. Ya no puedes hacer nada para solucionarlo, yo sigo con mi vida, sigue tu con la tuya.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

9.


 Y sí, somos así. Nadie nos va a cambiar. Luchamos contra todos, perdimos batallas pero ganamos la guerra. Haciendo lo que nos gusta, lo que nos apetece. Tuvimos que renunciar a algunas cosas pero no fue tan malo, míranos ahora, somos diosas. Bellas, fuertes, inteligentes. No pueden pararnos, miren como lo miren, somos indestructibles. No nos olvidarán, los niños mirarán nuestros videos, escucharán nuestras canciones y pensarán Joder, yo quiero ser así de mayor! Nosotros solo nos divertimos, a nuestra manera, hacemos cositas en los estudios. Componemos, fumamos, follamos, cantamos, tocamos, bebemos, reímos, lloramos,... Nunca habrá otras como nosotras, así que disfruta con la vista. Disfruta con nosotras, o no, como quieras. Pero tampoco te pases, es mejor que no te enamores, somos peligrosas. Puedes intentarlo, nadie te lo prohíbe, pero, cuidado, nadie garantiza tu seguridad.

8.


Hoy cuando llegué a casa y abrí mi cuenta en tuenti, volví a mirar la lista de amigos conectados rogándole a Dios que estuvieras conectado. No estabas. Eran las 5, a lo mejor estabas entrenando, o tocando tu guitarra en la habitación. Me gustaría verte tocarla, pero no como cuando tocas con tu grupo en el instituto, sino como estar solos y que compusieras algo para mi, no sé, estaría bien, no? Pero no, no esta bien. Realmente me odio por amarte tanto. Eres como la droga de la que nunca conseguí desengancharme. Lo intenté, si, pero no fue suficiente. Y ahora ya me ves aquí, como una tonta, pensando en que estarás haciendo, soñando contigo por las noches... Pero no voy a dejar que tomes el control otra vez, no voy a dejar que vuelvas a hacerme daño... Ya no soy la niñita tonta que dejó todo por ti, que comenzó a escuchar rock por ti, la que hizo mil y una tonterías para llamar tu atención... Así que voy a salir ahí afuera a divertirme un rato, voy a ser mala con algún buen chico, me emborracharé y no pensaré en ti. No, no pensaré más en ti. Ya no soy Courtney, y tu ya no eres mi Kurt. El sueño se acaba y voy despertando, poco a poco, vuelvo a la realidad. No hay canciones bonitas para mi, no hay ramos de rosas, no hay ropa tuya tirada por mi casa, y ya no la va a haber...

martes, 20 de diciembre de 2011

7.

Fuí al lago, a nadar. Hasta que se me enfrió el cerebro. Buceé. Hasta que sentí que necesitaba osíxeno o branquialgas. Cuando me dolían los músculos, subí por el árbol grande y me tiré entre sus raíces para secarme. Creo que me quedé dormida porque cuando abrí los ojos era de noche y a mi alrededor había lobos, había muchos lobos. Estaban quietos, mirándome... Debí echar a correr pero no lo hice, me quedé donde estaba, ni siquiera respiré. Se acercaron a mi y comenzaron a lamerme, a olerme. No me asusté, estaba segura, estaba con mi familia. Los abracé, me fundí en su suave pelo...
Y mi cuerpo cambió, pero no como en la adolescencia, sino como cuando tomas setas y crees que eres un coche o algo así. Y fui lobo, corrí por el bosque, me aparee con otros lobos,... Por la mañana desperté cerca de mi casa, tirada en el suelo y desnuda. Una increíble satisfacción recorría mis venas.

6.

Fuck you! And me too, but, only if you want to... ;)

jueves, 15 de diciembre de 2011

5.


Dijo que no pasaría nada, que solo sería un año. Me explicó que allí vas como soldado pero que en realidad nunca pasa nada porque solo controlaban el comercio y eso. Yo le creí, no del todo, pero le creí. Quería creerle. Pero no todo fue como esperábamos. Preparamos la boda para junio del 1842, yo me ocupé de todo. Mientras, él cumpliría con sus obligaciones para con el ejército. Él regresaría a finales de mayo y tendríamos tiempo de sobra. Pero, como ya dije, las cosas se nos fueron de las manos. El 15 de mayo me llegó una carta muy amable en la que me “comunicaban el fallecimiento de mi prometido John Smith y sus más sentidas condolencias”. No recuerdo especialmente bien lo que se me pasó por la cabeza en ese momento. Solo me acuerdo de cómo sentí que algo se rompía dentro de mi. Me llevó mi tiempo, pero al final conseguí vivir con esa sombra a mi lado. Después de 60 años aún veo su cara entre la gente, aún se me aparece en sueños. Pese a todo, trabajé duro, luché contra todo lo que se me puso delante. Espero que si estás por ahí y puedes verme estés orgulloso de mi. Ojalá pudiéramos hablar, una vez más. Sé que no es posible aún, así que seré buena para ir al cielo contigo cuando muera. Por cierto, tu hija es preciosa y muy inteligente, un poco vaga pero no tiene problema ninguno. A ella también la conocerás, solo debes esperar un poco más.

4.

Besé a Marc. Sabía a pasta de dientes de fresa.

3.



Hola, me llamo Giselle Musique, tengo veintidós años y soy rubia, alta, delgada e inteligente. Me interesa la música, el arte, la danza, … Además de eso soy un fantasma. Hace dos años inundé mis pulmones en alcohol porque no podía más y ahora no hago más que arrepentirme. Atrás dejé a un padre alcohólico, una madre depresiva y despechada y una hermana con problemas respecto al control de su agresividad. Realmente, mi vida no era tan mala. Tenía talento y la suerte de que una discográfica viera mis videos de YouTube. Trabajé duro para sacar adelante a mi familia, pero nunca fue suficiente. Supongo que lo tenía todo y no tenía nada. Me “inicié” en el mundo de la droga, el sexo y el rock&roll en el 92. Tenía 15 años, era pronto para comenzar a tirar mi vida por la borda pero sentía que era lo que debía hacer. En ese momento descubrí mi adicción al sexo. También descubrí lo bien que te sentías cuando infectabas tu cuerpo con marihuana y alcohol. Al final, terminé por conseguir lo que quería. Mi cuerpo, podrido por dentro, bajo tierra, en un ataúd con seda azul. En mi entierro, mi madre lloró, mi hermana me tiró una rosa y mi padre esperó en el coche. Siempre me quedará la duda de qué habría pasado si no hubiera tirado la toalla, si podría haber conseguido que mi familia me quisiera, si los chicos y yo llegaríamos a ser un grupo heavy famoso por todo el mundo o si solo habría conseguido ser una puta cara con pintas de punk... Ya no sabré que habría sido de mi, por eso os pido niños, que NO hagáis esto en vuestras casas.

domingo, 11 de diciembre de 2011

2.

           
 Por mi séptimo cumpleaños me regalaron un husky, decidí llamarle "Salty". No sé por qué, simplemente, le quedaba bien el nombre. Era muy especial, tenía los ojos azules, uno, de un azul clarito clarito y el otro de un azul noche. Si alguien discutía se acercaba y se frotaba contra su pierna, al momento, todos arreglaban sus diferencias. Cuando me iba a dormir se tumbaba en el suelo y esperaba a que yo cerrara los ojos para ir a su cojín. A veces, parecía hablarme. Realmente llegué a dudar si el entendía todo lo que yo le decía. Porque él se tumbaba a mi lado y se me quedaba mirando como si dijera: "Adelante, cuéntame, yo te escucho"

1.


       Jamás olvidaré aquel columpio. Estaba colgado de una de las ramas del árbol más viejo de mi finca. Allí iba cuando me daban una mala noticia, iba también cuando me sentía sola o cuando tenía algo que celebrar. Allí pasaba mi tiempo. Me columpiaba arriba y abajo hasta que mi abuelo se acercaba y me decía que era hora de entrar. Solía verle mientras cortaba una rosa, le quitaba las espinas y luego me la daba. O cogía una fruta para que yo merendara. Hoy, después de la muerte de mi abuelo, he vuelto a aquel columpio de mi infancia. Y me he encontrado con que han talado el árbol. Odio la deforestación.