viernes, 28 de diciembre de 2012

205.


Había como cuatro botes con pastillas vacíos, al lado, una botella de vodka medio llena. No recordaba muy bien lo que había pasado, pero el recuerdo de aquellas pastillas me refrescó la memoria. Pese a ser una persona luchadora, toqué fondo y me tomé unas cuantas de esas. No quería seguir luchando así que intenté abandonar. Al parecer, ni para eso valgo. Una furia irracional me invade. Intenté moverme pero no pude. Miré hacia abajo. Un chaleco ataba mis brazos a mi torso, unas hebillas lo mantenían en su sitio. Me volví loca.Perdí el control. Chillé. Luché. Lo intenté todo pero seguía atada. Grité. Me quedé sin voz, no paré. Vuelvo a abrir los ojos y esta vez me encuentro sentada en una sala, un psiquiatra de la clínica me mira protegido por sus gafas y su bata larga y blanca. Seguía encerrada entre la tela y las hebillas. No entendía nada, pero intuía que para salir de allí debía parecer recuperada. Eso hice y a los dos meses estaba fuera. Lo primero que hizo al verme fue darme una paliza, había hecho que pasara una gran vergüenza, en el pueblo todos nos conocían y sabían más o menos cómo estaban las cosas en casa. "Por tu culpa, todos me odian, maldita gilipollas". Me volé los sesos una hora y media después. Esta vez, no fallé. Estaba harta. Ya no había por lo que luchar.

jueves, 27 de diciembre de 2012

204.


Quiso creer que la quería, que pensaría en ella cada día. Pero desapareció después de hacerle el amor, y se llevó las tardes en la playa, los libros que leían juntos por las mañanas, tirados en el sofá. Aún así ella sigue soñando que su príncipe volverá y que habrá una razón lógica y razonable para su ausencia, para ese vacío que dejó en su pecho. Intenta engañarse a si misma, pero falla, en el fondo sabe que esas esperanzas no serán nada a parte de eso, sabe que para él no significó nada, que no la recordará nunca más. Ojalá le diera igual.

lunes, 24 de diciembre de 2012

203.

Recipientes vacíos, olvidados, inútiles. Viejas glorias. Momentos aparcados en la memoria vana de quién no le importa una mierda el pasado. Para la gente como yo, esas pequeñas tonterías importan, un trozo de papel en el que me escribiste tu número de teléfono, las bragas que llevaba el primer día que nos acostamos, la marca de tabaco que fumabas cuando aún no te habían detectado el problema en los pulmones. El color cambiante de tus ojos. La librería que encontramos en Barcelona, tu olor pegado a mi piel después de una noche bailando bajo las sábanas. Atesoro todos esos recuerdos como si de diamantes se tratara, porque es lo que me da fuerzas para seguir. 

202.


Y quizá, sólo quizá, tantas navidades pidiendo los mismos deseos hayan servido para algo. Porque al fin y al cabo, el abuelo vive dentro de mi, ha vuelto como pedí. Mi familia, la de verdad, mis amigos, mis hermanos y hermanas, ha vuelto a estar completa y unida. Y puede que si, que sea un padre, a lo mejor no nos une ningún lazo físico, pero está claro que se comporta como el padre con el que yo siempre soñé. Cada año, soy más fuerte, más madura, más inteligente, mejoro. Conozco gente nueva, por ejemplo este 2012 estuvo cargado a más no poder de bellísimas personas. Sí, hubo miles de decepciones, perdí mucho equipaje por el camino, lloré hasta que dolieron los ojos y la cabeza, y me estrellé numerosas veces. Pero lo importante es lo que aprendes, y cuando echo la vista atrás veo que las cosas buenas y las malas, me hicieron crecer como persona. Las personas que me apoyaron, y las que me hicieron daño también, al final todas me ayudaron. O quizá no me ayudó nadie, y crecí yo sola, me hice fuerte, me caí y me levanté, sola. Como siempre he estado, como siempre he luchado. Y aquí termina mi discurso navideño, espero que aprendáis de mis errores, entendáis mis situaciones y saquéis algo bueno de la vida adornada de esta pequeña soñadora.

viernes, 21 de diciembre de 2012

201.


Tuve que salvarte pero, quién me salvará a mi? Acabaré vendida al mejor postor, consumida en este mundo tan excesivamente capitalista. Tuve que protestar pero, quién protestará por mi? Acaso soy la única que usa el cerebro y ve que toda esta mierda nos destruirá? Al menos me destruirá a mi, ya lo ha hecho. Estoy en ruinas. Sentenciada a muerte.

domingo, 9 de diciembre de 2012

dnisoandcoasihas

Hoy aprovecho para recomendar un blog que me gusta mucho, http://eldulcesabordelcaos.blogspot.com.es/,  os dejo la última entrada subida, la cual, me encanta. Mucho apoyo desde aquí para esta escritora con tanto talento. Besos!

"No podía mirarse al espejo, no quería hacerlo. Ahora sólo veía a una desconocida, una desconocida llena de cicatrices y dolor, y se preguntaba donde estaba, que había pasado consigo misma, pero no podía contestarse, no lo sabía. Ella había desaparecido, pero la sustituía una chica sin esperanza, sin sueños, sin pizca de autoestima, sin alma. No quería creerlo, hacía sólo cuatro meses estaba "bien", y ni siquiera estaba bien del todo. Y empezó a llorar, y a gritar, "quería" más cicatrices en su cuerpo, quería más sangre en sus muñecas, quería más dolor, y menos a la vez, quería morir. ¿Quién era ella? Esa no era ella, a ella le daban miedo las cuchillas, le daban pánico las cicatrices. Ella era más fuerte que eso, ella había soportado más de lo que soportaba en ese momento ¿Por qué lo hacía? Ella realmente no quería, su mente decía que parase, que era fuerte, que no merecía eso. Pero no se escuchaba ni a ella misma, no quería escucharse, creía que era mentira. No era posible que fuera más fuerte que eso, no era posible que no lo mereciera, pero ella creía que sí. Que merecía todo el mal del mundo sólo para ella, creía que era un monstruo. Quería mejorar, pero ¿Cómo? Si no se escuchaba a ella misma ¿Cómo? Si creía que lo merecía ¿¡Cómo!? No podía."

200.


El tacto de tu lengua jugando con la mía, tus labios besándome el cuello, hablándome al oído, mirándome a los ojos y sonriendo. Tu mano bajando por mi espalda, dibujando mapas del tesoro. Acariciando mi cuerpo. Yo hundiendo la mano en tu pelo, dejándome llevar por un dulce deseo. Tirándote en la cama. Recorrías mi cuerpo, no dejaste un centímetro sin besar. Dejando tu aroma en mi piel y clavando tu bandera en mi corazón. Y yo desnuda en tu cama, entre un revoltijo de sábanas, mirando tus ojos marrones. Perdiéndome en ellos. Ahogándome de amor.

lunes, 3 de diciembre de 2012

199.


Todo empezó al nacer, bueno mientras permanecía en la barriga de mi madre, cuando perdí a mi padre. Unos años después perdería a mi abuelo. Cuando empecé a sentirme como en familia, me llevaron a un sitio donde no conocía a nadie. Perdí al amor de mi vida. Perdí tantas cosas,... Intenté sobrevivir, pero cada vez había más peleas, más heridas en mis muñecas. Perdí amigos, opciones. Yo pierdo todo, destrozo de todo. Decepciono a todo aquel que posa su confianza en mi. No sé para qué, no servirá de nada, pero adiós, esto se acabó.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

198.

Es echarte de menos cuando ando sin rumbo por los pasillos del supermercado, pensando en la mierda de emisora que tienen puesta, que al final coja siempre doritos, monster y popitas. Recordar algo relacionado contigo, mirar a mi izquierda, y que no estés caminando a mi lado. Escuchar alguna de las canciones que poníamos en el ordenador de tu casa. Sólo con pensar en como estamos ahora, en las miles de gilipolleces que hacemos. Estamos dañándonos gratuitamente, como hemos podido terminar así? Nosotros éramos un pack, una pareja de las que te encuentras a los sesenta años y te dicen "Llevamos juntos desde el insituto, allí nos conocimos, fue mi primer amor, nunca nos separamos". Y ahora estás tan lejos...

martes, 27 de noviembre de 2012

197.


Quedamos todas las mañanas, desde hace tres años más o menos. No es alguien a quién le cuente mis cosas, es simplemente una persona que no pregunta, sólo está ahí. Recuerdo una mañana, el año pasado, eran las ocho y hacía mucho frío, él se sentó a mi lado como siempre, se sacó la cazadora y la puso por encima de nuestras piernas. No hablamos, fumábamos y nada más, apoyé la cabeza en su hombro y cerré los ojos. Es alguien importante para mi, no por sus palabras de ánimo o consuelo, si no por sus silencios, porque sabe cuando dar un abrazo y no mete las narices donde no le llaman. Nunca se lo he dicho, pero es realmente importante para mi.

martes, 20 de noviembre de 2012

196.


Para despedirse me dio un beso de los normales, rápido y flojito. No sé por qué en ese momento me di cuenta, de que nos besaríamos así para despedirnos durante todas nuestras vidas.

lunes, 19 de noviembre de 2012

195.


Simplemente, te quiero. Es algo que va más allá del tiempo, de las religiones y de las culturas. Es un hecho consumado. Podría pasarme una eternidad admirando tus ojos a la luz del sol. No sé bien cómo demostrarte esto, si tuviera que abrazarte probablemente te mataría con toda la fuerza que tendría que usar, como las serpientes. Sigo teniendo ese miedo a que todo esto sea un simple sueño, del que cualquier día despierte y todo se vaya al carajo; es que ha dejado de importarme. Sólo quiero disfrutar esto, el tiempo que pueda estar contigo, las cosas buenas y las malas. Ver como sonríes y bailas por tener una cajita con comida basura del Burguer King. Hasta preocuparme porque no cuidas nada tu salud, me resulta una tarea extrañamente adictiva. Aunque intento no hacerlo, siempre acabo pensando en ti, en qué estarás haciendo, en si tú piensas en mi o no. Sé que algún día bailarás conmigo, bajo la lluvia, cogerás un resfriado y aunque yo esté bien porque nunca enfermo, me aprovecharé y me pasaré una semana en el sofá contigo, con veinte mantas por encima, haciendo como que veo la tele, cuando en realidad estaré pendiente de cada uno de tus movimientos. Este y otros miles de proyectos, corren por mi cabeza, tengo planeada media vida ya. Y, antes o después, siempre apareces tu por el medio. Cambias todo, llegas tarde a los sitios, haces cosas inesperadas, me sacas de mis casillas. En el fondo (y en la superficie también) me encanta como eres, tus defectos y tus virtudes, todo tú. Porque yo, te quiero.

sábado, 17 de noviembre de 2012

194.


Me sujetaba entre sus grandes brazos, acunándome. "No quiero que puedas sola, quiero que sepas que no estás sola". Me susurraba al oído. Yo sangraba, y sangraba, manchando toda su ropa. Como un vil cerdo. Tenía frío, pero no había dinero para cazadoras. Quería fumar, pero ahora que lo había dejado, no iba a volver a empezar. Me daba tanto asco, había pasado toda la noche vomitando. Me había cortado en el brazo. Había llorado y tenía los ojos hinchados, el derecho morado. Me hubiera gustado abrirme el pecho, meter la mano bien dentro, y estrujar mi estúpido corazón. Pensaba que había cambiado, pero sigo siendo la misma puta de siempre. Sucia, patética e inútilmente rebelde. Al abrir los ojos, me vi en el espejo de mi habitación, no había nadie abrazándome. Estaba sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Sola. Simplemente decirte que te quiero, que te espero en el infierno.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

193.

Que yo tengo la cabeza llena de pájaros. Por eso no me concentro, para mi, hasta sacar la vajilla del lavaplatos puede suponer una gran aventura. Me imagino mil cosas, que es una prueba y que si no lo hago en menos de dos minutos me matarán, o que cuando acabe encontraré un gran regalo debajo de mi almohada. Llevo un arcoiris en las gomitas del aparato dental, tengo mechas falsas que me pongo por el pelo. A veces me maquillo, me visto y me pongo unos calcetines por la rodilla y me pongo a bailar sola en el salón, cierro los ojos y de repente estoy en una discoteca de los ochenta probando unas pastillas de llamativos colores, toco el cielo... Los abro, vuelvo a estar en el salón, los cierro y me encuentro en una amplia sala, bailando un vals, me acompaña un apuesto joven, moreno, sus ojos me sonríen. Apoyo mi cabeza en su hombro, y damos vueltas, casi sin tocar el suelo, mi vestido de tul hace frú-frú-frú contra su traje.Cuando me entristezco, suelo tumbarme en la Luna, mirando como gira la Tierra, como gira sin mi. A veces siento que tengo alma de león, y echo de menos la sabana, correr con el viento en la cara, afilar mis garras, cazar. Porque mi cabeza es peor que un zoo, en mi cabeza hay de todo, pelusas, pájaros, calcetines, bolígrafos de colores, millones de dibujos,...

Añado a recomendaciones...

Añado a mis recomendaciones un blog, por ahora está subido el prólogo de una historia, con muy buena pinta y una "entrada personal", si podéis, pasaros y echadle un vistazo. Muchísima suerte para el guapo escritor, y espero que no seáis vacas y lo leáis, que leer es bueno! Besos en el cóxix para todos.
http://ojoszafiro.blogspot.com.es/

lunes, 12 de noviembre de 2012

192.


Hate me for who I am, I don´t care. At least I´m not pretending to be someone I´m not.

jueves, 8 de noviembre de 2012

191.


Sólo buscaba sentirme libre otra vez, sonrojarme por la fuerza del viento, andar por as calles dando tumbos. Tú sujetándome, rodeándome los hombros, riéndonos del mundo. Sólo quería ser feliz otra vez, por favor, no me dejes sola, no digas adiós. Al menos, esta noche no. Hoy me volveré loca, bailaré hasta no sentir los pies, tocaré fondo y me levantaré con el triple de fuerza. Nada ni nadie podrá pararme, ya no. He crecido, pero quiero alargar esto un poco más. Prolongar mi sueño adolescente, seguir creyéndome que me quieres.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

190.


Anoche soñé con el reloj de pared que tiene mi abuela en el salón. Es un reloj precioso, de madera decorada, con un péndulo dorado y unas agujas negras de pinchitos. Cuando eran jóvenes, mi abuelo se lo regaló, como prueba de su amor. Siempre me pareció una tontería que la abuela lo guardara, aunque vaya viejo y se retrase unos diez minutos, porque tiene que pagar mucho dinero para arreglarlo, es bastante antiguo. Sin embargo, en mi sueño, era yo la que recibía un reloj de pared. Y era feliz, era muy feliz, porque alguien, me quería.

189.


No veo amor en tus ojos, sólo tu puta obsesión por controlar todo. Ya no tengo ganas de hablarte, ni de verte, sólo quiero irme. Creo que cualquier día de estos, explotaré y toda la furia que llevo dentro saldrá y te caerá encima, tengo tanto miedo, no quiero hacerte daño. Odio ver cómo abres los ojos, aterrorizada, cuando me enfado y te grito. Quise contártelo todo, quise confiar en ti, romper el estereotipo de relación adolescente-madre y llevarme bien contigo. Pero las palabras mueren en mi garganta, sólo escapo, me alejo de ti. Todos esos planes hechos para dos... Así que cuando me preguntas que tal en clase, digo que bien para que te quedes tranquila y me dejes en paz. Ojalá me abrazaras, volvieras a ser aquella persona amable, accesible y cariñosa a la que yo contaba todos mis problemas. Perdí ya mi esperanza, hace tiempo, ahora tus cosas buenas son sólo recuerdos, sueños inalcanzables.

martes, 6 de noviembre de 2012

188.

Encerrándome a mi misma en un cofre y tirando la llave. Harta de tantos "te quiero" vacíos, de las sonrisas falsas, de las puñaladas por la espalda. Me vi huyendo, construyendo una casa en medio del bosque, y viviendo de la caza y la pesca, con un husky siberiano y una escopeta por compañía. Refugiándome en los libros, como siempre he hecho, imaginando que soy valiente, bonita, fuerte,... como los héroes de mis historias, he crecido, y ahora al volver a la realidad me asqueo de mi misma. Hoy me he mirado en el espejo, no pude ver más que una máscara, una simple muñeca hinchable. Vomité en el váter. Verme me produce náuseas, me duelen los muslos, me quema el corazón, ya estoy harta de sentir.

viernes, 2 de noviembre de 2012

187.


Bailando por tu salón, dando vueltas juntas sin parar. colocadas a más no poder. Disfrutando de una bella y fugaz juventud, intentando aplazar ese momento en que tengamos que crecer y madurar. Te cantaba al oído: "Aah home, let me come home, home is wherever i am with you." Platónicamente enamorada de ti, de tu aparente candidez, de tu huesuda figura y de la alegría permanente. Tu pelo rubio plátano golpeándome en las mejillas, aún hoy recuerdo el olor de tu champú. Me sentía tan libre, mientras bailábamos por tu salón, con la música tope.

martes, 23 de octubre de 2012

186.


Una sonrisa fugaz, apenas una mueca, cruzó su cara. Rápidamente, apartó la mirada, incómoda. Como echo de menos aquellos tiempos en los que me miraba absorta, cuando hablábamos de todo. Pero eso fue antes de este infierno personal, en el que fui condenada a un rechazo por tiempo indefinido, a nadar en la melancolía. Que ahora, cuando miro al cielo ya no tengo con quién compartir las formas de las nubes. Así que me dedico a ahogar mis penas en licor, y cuando muera tumbadme en un lecho de rosas, por favor.

domingo, 21 de octubre de 2012

185.

Y no entiendo por qué estoy sentada en mi sofá mirando las estrellas, porque la abuela siempre decía que cuando alguien muere se va al cielo. Todas las noches desde hace más de siete años hablo contigo, al menos, lo intento, espero que me escuches. Y ojalá pudiera abrazarte, saltar entre tus brazos como hacía de pequeña. Necesito que me expliques el mundo, que me apoyes, que me ayudes a controlar mi vida. Daría lo que fuera porque pudieras volver.

184.

I´m gone.

183.


Mis calcetines con ositos panda y mis pantalones de pijama de "El Principito" luchan contra esta depresión que me ha entrado al ver tus fotos. Intentan calentar mi alma rota. Pero yo me siento caer, cada vez más hondo. Sí, has muerto, para mi has muerto. Ya no te veo, ahora eres un simple recipiente de semen, espero que disfrutes descargando tu ira sobre otras. A lo mejor, no la descargas, la acumulas, y el día que mis múltiples gilipolleces te cansen, explotarás para mi. Sería divertido pero no viviré para verlo, ya ni tu ira descargas conmigo. Y me precipito en un enorme vacío, me gustaría que hubiera alguien aquí, tranquilizándome.

jueves, 18 de octubre de 2012

182.


Ebria, daba tumbos por una carretera perdida por el mundo. Me había bebido mi propia alma, y ahora me tocaba aguantar hasta que saliera el sol. Pero todo giraba, giraba rápido a mi alrededor, y no me sostenía en pie. Algo en mi interior hace que lo odie todo. Amarte, justo en aquel momento, me hacía morir por dentro. Y desperdiciaba mi tiempo, quemaba mi alma. Pero te sobreviví. Yo sobrevivo a todo, y me siento invencible y derrotada a la vez.

181.


Te da sólo una prueba, pero tu lo quieres todo. Y si realmente le quieres, arderá tu corazón.

180.

Sólo quiero una buena dosis de amor, contigo, bajo las sábanas. Mientras la lluvia choca contra la ventana. Refugiándome entre tus brazos, escapando del frío de este mundo tan falso. Llévame de vuelta a casa. Me sentía tan perdida, y sola, sin nada más que perder y entonces te conocí, sin siquiera saberlo había encontrado eso que estaba buscando, la pieza que faltaba en mi rompecabezas. Y todo lo que fui, todo lo que soy, te pertenece.

jueves, 11 de octubre de 2012

179.


Girar y girar y caer sobre tus brazos, tirarte al sofá y echar a reír hasta que me duela la tripa de tanto quererte. Mirarte a los ojos y verme reflejada en ellos, sentir las palmas de tus manos recorriendo mi cuerpo, tus mordiscos en el cuello. Corro hacia el móvil cada vez que me suena solo para ver si es un mensaje tuyo, y canto, y río, y bailo, y grito al mundo lo mucho que te quiero. Me duermo con la cabeza apoyada en el hueco de tu hombro, con tu brazo por encima y acariciandome en la mejilla. Y aquí cuento lo feliz que me haces, porque creo que sí, creo que me quieres. Que me encanta que me beses en la frente, que me susurres al oído, me encanta que en tu mano ponga "Propiedad de Vivi" y, en definitiva, me encanta ser la elegida. De entre todas las mujeres que conoces, ser yo a la que quieres, a la que besas. Me encantas.

sábado, 6 de octubre de 2012

178.


Deja de romperme, ya, me estás destruyendo, desaparece. Quiero seguir aquí, estoy luchando, cada día abro los ojos aunque despertar sea un tormento, peleo por ti. Porque te prometí seguir aquí pasase lo que pasase, pero deja de jugar conmigo. Me deshago en lágrimas y cada segundo que pasa queda menos de mi, ya estoy harta, voy a salir de esta, entera no, porque tú tenías todo de mi pero me construiré una nueva vida. Y sí, te veré y estarás tan guapo como siempre pero me resistiré. Porque esto se ha terminado, ya basta. Escalaré y saldré de este enorme agujero aunque cada vez que te miro a los ojos me veo morir.

jueves, 4 de octubre de 2012

177.


Vuelvo a ser Amy, admirando mis múltiples moratones, destruyéndote, cargándome todo lo que se pone a mi alcance. Y no tengo ganas de poner hielo a mis magullados nudillos. Me agarro las rodillas y lamo mis heridas. No sé donde estoy ni de donde vengo, no sé que me has hecho. Caigo y caigo y caigo, en una negra espiral de ira y dolor. Y me vuelvo a sentar en el alféizar de mi ventana, cantando "You sent me flying". Me siento lejos, lejos de ti, del mundo en general, como si hubiera cogido el tren equivocado. Ya no sé como bajarme, no sé como despertar, como levantarme.

miércoles, 3 de octubre de 2012

176.


De rodillas en el baño y con tu carta en la mano, me dejé someter a las violentas náuseas que diariamente me asediaban. Llovía contra las ventanas y sobre mis mejillas, cuando caí sobre el suelo agotada. Ni siquiera ahora soy consciente de cuando cerré los ojos pero soñé con aquella vez que quedamos en el "Starbucks" y hablamos del frío, pero no pude hablarte del frío que me recorría la espalda y aprisionaba mi corazón. No, no hablamos de nada, y cuando terminé mi café, me alejé casi a la carrera. Me encendí un cigarrillo, y pensé en las miles de vueltas que da la vida. En que, al final, nosotros, que hasta en la cuna nos contábamos todo, terminamos como dos desconocidos, tomando un café y hablando del tiempo.

martes, 2 de octubre de 2012

175.


Viendo los brazos anchos y fuertes de aquel hombre, pensó que ojalá unos brazos así la abrazasen en las noches en las que se sentía terriblemente sola. Se encendió un cigarrillo, sacando a la luz su lado de femme fatale. Y entonces él levanta la mirada del suelo y recorre su cuerpo, empieza por las botas Dr Martins, analizando las medias negras como si le fuese la vida en ello. Se sintió incómoda y dejó de mirarlo, aunque giró la calle y lo perdió de vista, ella seguía pensando en aquellos brazos, en que necesitaba alguien así en quién buscar consuelo. Y entonces, dio una larga calada a su cigarrillo, y echó a correr, escapó del mundo.

domingo, 30 de septiembre de 2012

174.


Dormí con tu camisa puesta, simulando que estabas en mi cama. Que me acariciabas los pechos, mi piel sentía la suave presión de tus labios en el hueco de mi cuello justo antes de morderme. Entonces yo me giré para besarte y me golpeé la cabeza contra la pared. Eran solo recuerdos, falsos y engañoso.

173.


Poco a poco, mis murallas cayeron ante tu supuesta perfección. Una columna de tu humo azul penetró por los huecos y me llenó de vitalidad. Convertiste mi titanio en suaves telas de seda, me hiciste débil. Fui por ti la niña que no había sido antes, con sueños de niña, escribiendo cuentos de hadas. Jugando con príncipes de ojos azules. Ahora me veo crecer cuando me miro en el espejo.

viernes, 28 de septiembre de 2012

172.


El sabor de tus labios aún permanecía en mi lengua cuando me acosté en la cama.

171.


Viendo esa foto de su hermano mayor con su novia, se me dio por pensar que nosotros deberíamos ser así. Que, probablemente, de no haberme enamorado de otra persona, yo me habría enamorado de ti y tu de mi. Sé que me cuidarías, y que me tratarías bien. Por una parte se me hace raro ya que eres como un hermano para mi pero, por otra, me parece algo natural entre nosotros. Como cuando nos besamos en la boca porque a ambos nos daba vergüenza no haber besado a nadie. Echo de menos todos esos momentos, que me lleves en tu bici, y que te desesperes cuando no me acuerdo de nada de geografía. Me gustaría haberlo intentado, creo que habría salido bien. Tu y yo contra el mundo. Tendríamos hijos y una casa con huerta, varias motos y un garaje enorme donde pudieras poner tu taller.

martes, 25 de septiembre de 2012

170.


Y es cierto, lo siento, os he fallado a todos una vez más. He notado tu vergüenza al mirarme en el espejo, mamá. Cada una de tus palabras se me clava en el corazón, atravesando todas mis defensas, destruyendo mi mundo. Y sí, fui muy cobarde, quise hacerlo miles de veces pero me faltó el humor. Traté de resistir un poco más, pero ya me has hecho demasiado daño. Arrancaste partes de mi, de mi felicidad, y siento que ya no me queda nada. Así que ahora, para no verme más la cara, dispara.

viernes, 21 de septiembre de 2012

169.

Y yo cuidaré de ti, porque te quiero y no permitiré que te caigas al suelo de golpe. Porque realmente me importas mucho, y me encanta verte sonreír. Al estar contigo es como si pudiera arrancar mi coraza, como si vieras dentro de ella. Estaré ahí siempre que me necesites, con mis chocolates con churros y risas inacabables. Creo firmemente que aunque algún día nos enfadásemos, por muy feo que fuera el enfado, siempre querré compartir contigo todos mis extraños sentimientos.

martes, 18 de septiembre de 2012

168.


Siento que en cualquier momento me desvaneceré. Me convertiré en polvo que se lleve el viento. Intento correr, escapar de mi destino. Solo quiero crear una nueva vida, me es igual que las cosas sean fáciles o difíciles, soy fuerte, podré superarlo, pero por favor, no más amor. No más sonrisas que me dejen sin aliento, no es que quiera quedarme sola, me encanta verme reflejada en sus ojos azul cielo. Es solo que duele demasiado verle alejándose, ver el espacio de medio metro que nos separa. Me parte el corazón cuando me acerco a su mano y le doy un beso inconscientemente, y luego me doy cuenta de que ya no es mío. de que con esa mano, estuvo acariciando a otra mujer. Una mejor que yo. Me vengo abajo, sé que no puedo competir con ella. Estoy tan débil, si me rozas con el dedo, me romperé en mil pedazos. Por eso espero, que exista algún momento en el que pueda recuperarme de esto, algún sitio al que ir, alguien en quién confiar. No quiero sentirme tan sola nunca más.

lunes, 17 de septiembre de 2012

167.


Lloro, porque estoy triste. Estuve a punto de conseguirlo. De tener en mis manos eso que siempre quise, una persona de confianza, alguien a quién entregarme en cuerpo y alma.  Extendí mis manos hacia ese futuro pero llegué demasiado tarde. Lo rocé con la punta de los dedos, se me escapó, esquivo. Y ya no lo puedo encontrar. Y ahora lloro, sentada en mi portal, esperando por si vuelve arrepentido. Ha pasado un mes, pero yo sigo esperando. Tengo una fé ciega en el.

viernes, 14 de septiembre de 2012

166.


Tus ojos color oro, traspasaban mi alma. Arrasaron con todo mi mundo, y yo me quedé embobada escuchando el sonido de tu voz. Tu olor me envolvía y me puse como loca. Sin darme casi cuenta, mis labios se movían sedientos contra los tuyos. La forma en que enredaste las manos en mi pelo, casi ni podía respirar. Me saqué la camiseta, no podía con el calor, y te arranqué la tuya. Recorrí tus abdominales, besando cada parte de tu cuerpo. Te hice el amor hasta caer derrotada, y me derretí mientras me abrazabas en la cama, cantándome al oído. Acariciándome y besándome. Y cada vez que te miraba a los ojos, veía en ti mi propio reflejo. Los primeros rayos de sol me sorprendieron sola en la cama, a mi lado había una nota, "Buenos días princesa". Recordé poco a poco todo lo que había pasado y corrí a buscarte. Me metí en la ducha, y para cuando te diste cuenta, ya te estaba besando, empotrándote contra la pared. Tus ojos color oro, me miraban traspasando mi alma, calentando mi ser.

lunes, 10 de septiembre de 2012

165.


Voy andando por la calle, y cada edificio que veo, cada baldosa que piso, me recuerda a ti. No tiene sentido, pero absolutamente todo lo que me encuentro me recuerda a ti. Y cuando entro en la pastelería de siempre, no me siento con fuerzas de coger un gofre con nata, por el simple hecho de que no estás a mi lado, esperando conmigo. Acariciandome la mano con el pulgar, y hablando de cualquier cosa. Finalmente, salgo de allí con el estómago y las manos vacías. Sigo andando y veo la tienda en la que encontré mi collar blanco de calaveras, las calles que recorriamos durante horas mientras charlábamos. El banco debajo del sauce llorón y me parte el alma verlo vacío, maldita sea, teníamos que estar ahí sentados, metidos en nuestro mundo, haciendo nuestras cosas. Cuando salgo a correr, paso por delante de tu casa, y recuerdo el dia que me viste desde la ventana, o el dia que llevaba los shorts que te gustaban tanto. Y me quedo sin respiración. Por qué estás en todo? Por qué no paro de pensar en ti? Tengo que poder seguir mi vida, esto no debía pasar. Cuando decidí entregarme a ti en cuerpo y alma, fue porque estaba segura de que no me fallarías. Así que qué coño haces? Deberías estar sentado en mi sofá, abrazándome, viendo Anatomía de Grey conmigo aunque no te guste una mierda. Por qué estoy sola, mirando fijamente la pantalla negra, sin vida de la televisión? Qué fue mal?

domingo, 9 de septiembre de 2012

164.


Antes era Nana y tenía un Ren, incluso con las complicaciones éramos felices. Entonces apareció otra persona en la ecuación, y yo me convertí en Hachi. Y tú, (Shouji) me engañabas. No me di cuenta, hasta que fue demasiado evidente, porque yo, ante todo, confiaba en ti ciegamente. Y entonces, todo se fue al carajo. La única diferencia es que yo no tengo a una amiga como Nana que te rompiese la cara por cabrón. Yo, estoy sola, y no tengo fuerzas ni para mirarte a los ojos. Lo eras todo para mi, me salvaste para luego volver a dejarme caer. 

163.


No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
o flecha de claveles que propagan eñ fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.

Te amo como la planta que no florece y lleva
dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores,
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
el apretado aroma que ascendió de la tierra.
Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo:
así te amo porque no sé amar de otra manera,
Sino así de este modo en que no soy ni eres,
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía,
tan cerca que se cierran 
tus ojos con mi sueño.
Pablo Neruda. 

sábado, 8 de septiembre de 2012

162.


Ahora estoy increiblemente bien, porque me he dado cuenta de que no importa lo que pase. No importa si decides que no quieres volver o si decides que podemos intentarlo otra vez. Porque yo te quiero, y es lo único que realmente importa. Porque sé que dentro de muchos años, cuando piense en ti, recordaré lo mucho que te quería y no las riñas.  Así que aquí estoy, sonriendo como una tonta, viendo una peli cursi en la tele. Sientiéndome ridícula y enamorada. Sintiendo mil y una cosas a la vez, como siempre me pasa cuando pienso en ti.

viernes, 7 de septiembre de 2012

161.


Por mucho que cambien las cosas, por mucho que discutamos. Cada vez que lo miro a los ojos, me siento bien. Y eso no cambia, nunca cambiará.

160.


"Step by step, heart to heart, left right left, we all fall down like toy soldiers, piece by piece, torn apart, we never win, but the battle wages on toy soldiers,"

jueves, 6 de septiembre de 2012

159.


Recibo tus golpes, en silencio. Aguanto cada una de tus embestidas. Porque yo soy de piedra. Y no me derrumbo ante ti. No cedo, ni un milímetro. Aunque esté hecha una mierda, sangrando y dolida. Sigo aquí. Delante de ti. Soportando todas y cada una de tus palabras, de tus bofetadas. No sé qué me duele más. Si, estoy aquí, haciendo un esfuerzo por mantenerme en pie. Mirándote a los ojos.
                                                                                                 ("The worst things in life come free to us")

158.

Deshecha, por dentro. Rota. Podrida. Como basura. Utilizada y olvidada debajo de la cama. Sola. Puta. Anoréxica. Sucia. Maltratada. Llorica. Inestable. Chosca. Asquerosa. Vomitiva. Patito Feo. Gorda. Patosa. Alcohólica. Quejica. Depresiva. Abandonada. Inútil. Pordiosera. Apestosa. Odiada. Violeta.

157.


Me queman los pulmones, no puedo respirar porque me arden. Y ya no lloro, porque se me secaron los ojos de tanto llorarte. Prendí fuego a la que fue nuestra cama, la que compartimos durante años. Quemé tus cartas y tus fotografías, la camisa que me regalaste, la libreta que compré para apuntar los sitios a los que queríamos ir. Quemé todo. Me aseguré de que ardiera bien, cogí la botella de gasolina y me la eché por encima. Ojalá sientas tanto dolor como yo ahora, algún día, puede que ni hoy ni mañana, me da igual, solo espero que algún día te des cuenta de cómo me has hecho sentir, y que lo pases tan mal como yo. Es egoísta pero no me importa. Pásalo bien, escuchando gemir a tu puta, te esperaré en el infierno y espero que sufras pensando en ello.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

156.


Lo cierto es que soy un completo desastre, no consigo que nada bueno se quede conmigo demasiado tiempo. Suelo explotar en los momentos más inesperados. Lucho contra todos mis demonios, pero no sé por qué siempre ganan ellos. Y resulta que caigo y caigo y caigo, en un enorme agujero negro. Pero no soy capaz de tocar fondo, y me encuentro con que nunca falta un cigarrillo y un enorme vaso lleno de alcohol a mi lado. Tus besos me hacían sentir bien, viva, hasta que dejaste de dármelos. Yo lloré como una niña pequeña que echa de menos su peluche. Hasta que me di cuenta de que no te habías ido, seguías aquí, en silencio y mirando hacia otro lado. Así que corro hacia ti, y me tiro a tus brazos, caigo al suelo. Te desvaneces como humo. "Fantasmas del pasado" Y yo vuelvo a ser Effy, destrozado y viejo edificio. Con las paredes derrumbándose.

martes, 4 de septiembre de 2012

155.



Desde que te conozco, me siento más ligero.