sábado, 28 de abril de 2012

91.


Tiembla como una hoja, sola en la cama. Va a pedirte que la abraces, esta noche no podrá dormir si está sola. Necesita tu calor, está helada por dentro. Volverá a sentir. Baja el volumen de la música, le retumba la cabeza. Se levanta, pero se marea, haces que vuelva a correr la sangre por sus venas. Porque ella es una zombie, se negó a vivir durante años, hasta encontrar a una persona que mereciera la pena. Ahora ya te ha encontrado, no hace falta seguir así. Tú solo tienes que estar con ella, trátala bien, ella te necesita.

90.


Ahora todo está vacío, y su vida parece sin sentido. Intenta nadar pero no encuentra oxígeno. Echa de menos aquellas veces en las que no había más mundo que tu sonrisa. Cayó tantas veces que no puede ni contarlas. El sol brilla fuera de casa, ella baja las persianas. Se cierra al mundo, una vez más. La batalla está perdida, ya ha decidido dejarse llevar por el viento. Botellas por el suelo, humo de cigarrillo, podría ser, pero, no lo es, ya no lo es. Hace tiempo que tiene claro que esa no es la solución. Y entonces se le da por pensar si podría recoger las lágrimas, si serviría para algo. Justo cuando ve unas pastillas en un estante bastante alto, parecen llamarla a gritos. Hubo otros momentos en que quiso comérselas (por eso están en un estante alto) pero todavía recuerda que, en aquellos momentos, dudó porque no quería desprenderse de la vida, siempre hubo algo que la retenía. Pero, esta vez siente que ya no hay nada que la ate a todo esto. Esa idea se abre camino en su cabeza y provoca unas extrañas ansias por coger esas pastillas. Se sube a una silla, consigue cogerlas. Ahora sí, está todo acabado. Finito. Cierra los ojos y traga, cae el cuerpo inerte al suelo. La encontrarán unas horas después, la llorarán, incluso habrá algunos que la echen de menos. Pero ella no lo sabrá, porque tomó una decisión sin vuelta atrás.

jueves, 26 de abril de 2012

89.


Fuimos dos almas perdidas que se encontraron una tarde de lluvia. Sentados en el mismo portal. Empezamos a hablar, nos divertimos. Paró de llover pero nosotros seguimos allí sentados. Aquello era incluso mejor que un buen sofá. Pero ahora echo de menos el calor de tu cuerpo al lado del mío. Y me río, porque realmente no notaba el calor de tu cuerpo. Pero la memoria es traicionera y hace que recuerdes lo que ella quiere. Así que, quizá, tú ni siquiera existes, quizá eres un sueño hecho realidad. O vapor de agua condensado diseñado para complacer mis perversas ansiedades de comprensión varonil. El caso es que, esta noche, me he despertado convencida de que estabas a mi lado pero, aunque miré por todos los lados, no apareciste.

miércoles, 25 de abril de 2012

88.

Algún día seré libre, podré irme, a buscar aventuras. Me convertiré en mariposa, porque no soporto los gusanos. Superaré el límite de velocidad con un coche deportivo negro. Dejará de importarme que no te importe lo más mínimo todo lo que yo hago. Me teñiré el pelo de colores. Creo que viajaré de ciudad en ciudad. Tendré ocho pares de Vans diferentes. Escribiré libros. 

87.

Como si tuviera plomo en mi cuerpo, el peso de mi estómago me arrastra hasta el fondo de mi lata de cerveza.

lunes, 23 de abril de 2012

86.


Como siempre llegó más tarde de lo acordado. Pero yo ya contaba con ello. La esperaba con impaciencia, me moría por contárselo todo, por saber qué pensaba ella. Llegó y me habló de nuestro antiguo colegio, de sus padres… En cuanto tuve ocasión solté toda mi historia de golpe, y esperé. “Te gusta.” No era una pregunta, era una afirmación, no hizo falta que yo dijera nada más que lo que pasó. Supongo que cuando dos personas se conocen tanto como ella y yo, no hace falta decir la mitad de las cosas, porque la otra ya lo sabe. Nunca creí mucho en los “amigos”, y que decir tiene de los “mejores amigos”, a mis ojos siempre fueron palabras sin sentido, mal utilizadas en la gran parte. Pero si creía en ella, llevaba años creyendo en ella.

85.


Años y años huyendo de romanticismos, practicando sexo con desconocidos, anestesiando mis emociones, escondiéndome del mundo. Sin dejar que nadie penetrara en ese  solitario y dañado músculo llamado corazón. Y para qué? Nada! No ha servido absolutamente para nada! Todos esos esfuerzos por protegerme de los descorazonados hombres no han servido para nada. Porque sin comerlo ni beberlo, una tarde cualquiera me sorprendí a mi misma pensando en un “nosotros”, en un “futuro” juntos. Cierto es que no había bodas ni bebés, pero sí había sofás y camas de matrimonio. Había amaneceres y desayunos de tortitas vestida con alguna de tus camisas. 

84.

Todo empezó como un sueño.

martes, 17 de abril de 2012

83.


Tu rostro me persigue en sueños. Mi mente lucha por mantener la imagen de tu perfil. Tus gafas de sol no pueden ocultar tu belleza a mi. Tu tupé me fascina. Mi cuerpo se retuerce de placer escuchándote. La forma en que se marcan los músculos de tus brazos debajo de esa camiseta negra, lisa, a la vez simple y fascinante. Cómo tocas la guitarra. Tu voz susurrando en mis oídos. Soy tuya, cada fibra de mi ser ansía tu cuerpo.

domingo, 15 de abril de 2012

82.

"Me dormía abrazada a ti. Me acariciabas con el pie mientras la lluvia golpeaba en la ventana. Las sábanas se enredaban en tu cuerpo desnudo." Francamente, odio el momento en que despierto y me doy cuenta de que fue todo un sueño.  Y aunque no soy muy dormilona, me quedo tumbada en la cama, recordando el sabor de tu cuerpo.

sábado, 14 de abril de 2012

81.

Hacerse la dura,y ser la mas frágil.Aguantarte las ganas de llorar y estallar cuando estas sola. Para no tener que dar explicaciones. Para no encharcar el mundo con mis lágrimas, apuntalo puertas y ventanas. 

80.

Si vas a tirar la toalla, que sea para ducharte conmigo.

79.

Dios, cómo te f̶o̶l̶l̶a̶b̶a̶ ̶h̶a̶s̶t̶a̶ ̶r̶e̶v̶e̶n̶t̶a̶r̶t̶e̶; quiero.

78.

Mi cuerpo no resiste y no hay cerveza en la nevera, estoy pensando en follarme a mi osito de peluche.

viernes, 13 de abril de 2012

77.

Alejándome de los romanticismos y los estereotipos de adolescente que hoy nos envuelven. Mi coca-cola no afecta a mi cerebro como antes, en vez de despertarlo lo embota. Y hace que no pueda pensar. Mis remedios habituales ya no surten efecto. Creo que estoy enfermando y por eso ya no sirven, ni siquiera el polvo de hadas. Quizá empiece a ser "adulta" y los chupa-chups no puedan salvarme. Ya es tarde, el pájaro ha volado. Mi abuelo dijo que la juventud cuando se va, no regresa. Pero aún así, yo espero, pacientemente, con la jaula abierta, mantengo vivas las esperanzas de que solo haya ido a dar un paseo. No quiero enfrentarme al mundo. Todavía no estoy preparada.

76.

I only want to disappear in your arms, until all this darkness has flown. But I just... I can´t... You don´t want it too.

viernes, 6 de abril de 2012

75.

Te quiero, poco, pero te quiero. Por todas las veces que me cuelgas el teléfono sin despedirte. O las que ni siquiera te dignas a cogerme. Por despertarme alegremente a las seis de la mañana echándome un cubo de agua fría. Por no callarte cuando  leo (intento leer). También por cuando haces que me ría. Cuando me defiendes "a muerte". Todas esas escasas veces en que está claro que hay amor de hermanos, aunque sea poco. Lo hay, y siempre lo habrá. 

74.

Problemas. Alcohol. Macarrones. Café. Tabaco. Conejos. Notas medias. Música. Pepinos. Libros. Ejercicios. Nubes. Salchichas. Anillos. Calcetines. Leche. Gritos. Patatas fritas. E-mails. Cuadros. Pantalones. Coca-cola light. Bebés. CD´s. Relojes. Pantallas. Condones. Fresas. Medias. Lavavajillas. Revistas. Brazos. Zapatillas. Gorros.

73.


Algo extraño, frío, ascendía por mi garganta. Cobró vida y salió por mi boca en forma de alaridos. Llenó mi cuerpo de una rabia que nadie había conocido antes, una furia que me invadió desde dentro. Tomó asiento y vio como yo, loca de dolor, destrozaba toda la casa. Algo en mi cerebro hizo “Clic!” cuando me llamaste para decirme que había muerto.  Un extraño pitido retumbaba en mis oídos, mi cuerpo dejó de responder ante mí. No conocía más sentimientos aparte del dolor, el odio y la furia. No paré hasta que llegaste y me inmovilizaste en el suelo. No podía parar. 

jueves, 5 de abril de 2012

72.

La luna me susurraba secretos al oido, cuando tocábamos juntos el cielo anoche.

miércoles, 4 de abril de 2012

71.

Oh, fuck! I´m in love again!

lunes, 2 de abril de 2012

70.


A menudo me adentro en una corriente de humo azul, éste me lleva a un estado de depresión y desesperación.  Aunque me resista, él hace conmigo lo que quiera. Por eso, a veces, mi mente se separa de mi cuerpo y vaga entre recuerdos, olvidados o no, páginas de libro antiguo, dragones, muñecas y humo. Siempre humo. Azul, gris, blanco, negro. Todo según como lo mires. Producido por la combustión de un objeto. Normalmente, un trocito de mi cordura (por eso cada vez queda menos dentro de mí). 

69.


Podría decir que no te quiero, pero mentiría. Y es que ya estoy harta de vivir de recuerdos olvidados que ni siquiera he vivido. Ya está bien de fantasear que vivo en el siglo XX, o que puedo ser una revolucionaria francesa, con anillos del poder y alas de hada. La falsa idea de que, en cualquier momento, llegará una carta de Hogwarts va desapareciendo poco a poco. No quiero seguir atrapada en un “y si no hubiera…”. Toca crecer, madurar. El humo de mis cigarrillos clarea cada vez más y deja ver todo aquello que quise esconder. Solo estoy yo, y el mundo. Sin héroes al rescate, hipogrifos, elfos o samuráis. A menudo sigo perdiéndome en mis ensoñaciones, pero cada vez menos. Crezco en un mundo con crisis, tristeza y soledad. Pero pronto todo cambiará, el Rock&Roll sigue vivo, todavía hay gente que lee libros de verdad, personas interesantes que, en el día a día, me hacen sonreír. Lentamente, desnudaré mis sentimientos, me desprenderé de mi coraza, para crear una nueva. Que me haga más fuerte, que se adapte mejor a mi nuevo cuerpo cambiante.