viernes, 18 de mayo de 2012

108.

Hablabas conmigo pero pensabas en otras cosas, se notaba mucho. Y, de repente, me aterrorizó la idea de que te estaba perdiendo. Por irme lejos, podías haberme olvidado en milésimas de segundo. Realmente pasé un miedo horrible, no quería dejarte ir. Supongo que no es difícil encontrarme una substituta mejor aunque deseo con todas mis fuerzas que no encontraras jamás a esa persona para poder disfrutar de ti todo lo posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario