viernes, 31 de agosto de 2012

153.


Te observo a cierta distancia, tu camiseta gris y esa gorra negra que siempre llevas. Estás tan tranquilo, fumandote un cigarrillo. Recuerdo los buenos tiempos, cuando hablábamos todos los días y me guiñabas el ojo. Sonrío, pero sigo andando. Me sorprendo a mi misma deseando que me veas y te acerques a saludarme, bueno, creo que me has visto pero no te vas a acercar. Sería de tontas pensar que vas a venir, y yo no soporto sentirme como una tonta. Pensándolo bien, que hago pensando en ti? Voy a abrir una cerveza  y seguiré con mi vida, fingiré que no te he visto. Estiro la camiseta, levanto bien la cabeza y paso justo delante de donde estás con tus amigos, sin dirigirte una mirada. Cuando giro la esquina y ya no me ves, me derrumbo y la lata me resbala de las manos. No entiendo que me pasa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario