miércoles, 15 de agosto de 2012

151.


Son las doce de la noche, y me ha entrado un no se qué con que mi habitación está hecha una mierda. Así que estoy como loca ordenando todo. Pronto caigo rendida al suelo, me veo superada por todo. No por lo de ordenar, claro, eso me relaja bastante. Si no por el hecho de que no sé estudiar, y aún me quedan muchas cosas por delante. Siempre he estado muy segura de que iba a hacer una carrera universitaria, sin problema vamos, y que luego encontraría un trabajo estupendo, o no tan estupendo, pero un trabajo. Y ahora me doy cuenta, de que dar por supuesto que voy a conseguir sacar una carrera, es un poco ridículo. Y me siento como una gilipollas. Continuamente, veo como otros aprueban los exámenes sin apenas esforzarse, y cuando me toca ir a mi a ver la nota. Veo un suspenso, un cuatro y pico, me derrumbo porque sé el tiempo que he dedicado a estudiar, a entender lo que pone en el libro de texto. Tengo miedo de llegar el próximo año y que me vuelva a pasar lo mismo, no quiero decepcionar a nadie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario