martes, 1 de enero de 2013

206.


He entrado en casa y ha sido como equivocarme de edificio, porque no formo parte de esta familia. Hoy llevo puesta mi máscara de "No me importa nada" pero la verdad es que las cosas duelen, y cada vez más. Y siempre habrá momentos en los que nadie te abrace, ni te apoye, momentos en los que te sentirás caer. Lo sé, pero esto es demasiado. Así que digo "Lo siento, os he fallado una vez más, he notado tu vergüenza al mirarme en el espejo mamá." Pero me siento tan tonta ensuciando las sábanas con mis lágrimas caprichosas de prostituta barata. Cuando decida levantarme, mi maquillaje estará intacto, seré fuerte otra vez o lo fingiré al menos. Me esconderé detrás de mi muro, metida en mi torre de princesa.

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