lunes, 24 de diciembre de 2012

203.

Recipientes vacíos, olvidados, inútiles. Viejas glorias. Momentos aparcados en la memoria vana de quién no le importa una mierda el pasado. Para la gente como yo, esas pequeñas tonterías importan, un trozo de papel en el que me escribiste tu número de teléfono, las bragas que llevaba el primer día que nos acostamos, la marca de tabaco que fumabas cuando aún no te habían detectado el problema en los pulmones. El color cambiante de tus ojos. La librería que encontramos en Barcelona, tu olor pegado a mi piel después de una noche bailando bajo las sábanas. Atesoro todos esos recuerdos como si de diamantes se tratara, porque es lo que me da fuerzas para seguir. 

1 comentario:

  1. La verdad es que eso que para los demas pueden resultar solo absurdos momentos para nosotros son recuerdos imborrables, perfectos y mágicos

    Saludos de la chica de los chicles, que piensa que qué más da lo que piensen los demás de nuestras manias
    http://lachica-deloschicles.blogspot.com.es/

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