lunes, 12 de marzo de 2012

58.

Te giraste y me abrazaste, dándome así la oportunidad de oler tu dulce colonia, me envolvió totalmente, tus manos recorrieron mi espalda y la acariciaron tiernamente. Rozaste tu nariz contra mi cuello. Susurraste en mi oído, “Vamos a tu casa”.

3 comentarios: